Muchas búsquedas de talento TI fracasan no por falta de candidatos, sino por perfiles mal definidos y expectativas irreales.

Identificar y seleccionar candidatos adecuados de forma eficiente es fundamental para mejorar la productividad de los equipos y reducir drásticamente la sobrecarga laboral.

Las empresas que no ofrecen esquemas híbridos o remotos corren el riesgo de quedar fuera del radar de los perfiles más competitivos. Atraer y retener talento ya no depende de la oficina, sino de la libertad y el bienestar que se brinda a los profesionales.

Cuando las tareas administrativas ocupan el centro de la agenda financiera, se dilata la toma de decisiones y se pierde capacidad de respuesta ante oportunidades de negocio.

Qibit propone una nueva forma de pensar el match entre personas y empresas: no se trata de encontrar un puesto ideal, sino de construir una relación laboral inteligente, flexible y acompañada desde el primer día.

No cubrir una vacante es mucho más que tener un puesto libre, ya que la falta de personal se traduce en rentabilidad perdida, proyectos frenados y en equipos sobrecargados de tareas.

El proceso de contratación de talento no comienza cuando una persona entra a trabajar, sino con la forma en la que se representa una oportunidad y con la experiencia que vive el candidato desde el primer clic.

Así es cómo la realidad virtual se volvió una herramienta para ofrecer a los desarrolladores espacios de desconexión y aliviar el estrés.

Así es cómo esta nueva oportunidad y perfil profesional, está desarrollando una nueva era en la formación de equipos de trabajo en pos del crecimiento empresarial.

El regreso a la oficina despierta una pregunta crucial: ¿es una estrategia pensada para responder a los retos actuales o un reflejo de preferencias arraigadas? Por qué  las decisiones sobre cómo y dónde trabajamos podrían definir el futuro del talento y la productividad.